Pese a los problemas que sufre el turismo de ciudad español, la capital de Cataluña se cuela entre las monumentales ciudades de toda Europa con los alojamientos más congestionados. Madrid, en cambio, sufrirá la austeridad de la crisis en 2013 y perderá visitas.

Ni el turismo está exento a la crisis ni todo el sector está sumergido y en recesión. El turismo español es dispar , y no todos los negocios y en no todos los destinos se sobrelleva de igual manera la mordida de la crisis. Las dos grandes secciones de negocio del turismo -el vacacional y el urbano- viven hoy fortunas enfrentadas.

 

Los destinos del sol y costa, en los que los que el consumidor exterior tiene tradicionalmente un tasa mayor, mejoran sus datos gracias al aluvión de llegadas internacionales. No obstante, las ciudades españolas, que de forma genérica se vuelcan en el turismo de negocios y por ello tiene más consideración el usuario patrio, están sufriendo y ven cómo sus ratios se colocan en negativo.

La anomalía a la regla (no la única, no obstante sí la más llamativa) se llama Barcelona. La capitalidad catalana ha vivido un 2012 de desarrollo gracias al alto factor vacacional de su actividad turística. Pese a los problemas de los destinos urbanos con carácter general, la Villa Condal ha sabido favorecer un periodo de incertidumbre. y parece predispuesta a seguir haciéndolo. De cara a 2013 Barcelona figura entre las ciudades europeas con los alojamientos más ocupados, según las sospechas que maneja la consultora que ha desarrollado este estudio. alquiler de apartamentos de verano.