Las liendres, huevos de los piojos, se muestran de color blanco, son de pequeño tamaño y se adhieren con fuerza a la base de los cabellos. Las liendres tardan aproximadamente una semana después de haber sido puestos en convertirse en piojos. Cuando se observa la cabeza de un niño que se cree que puede estar infestado por piojos en ocasiones puede resultar muy dificultoso diferenciar entre lo que son las liendres y la caspa.

Es importante tener en cuenta una serie de factores para distinguir entre ambas problemáticas, y en el caso de que se trate de un problema de piojos, adquirir un producto para eliminar liendres y piojos de forma rápida, eficaz, y de la manera menos traumática para el adulto y el menor afectado será clave para evitar que el problema persista y se agrave.

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En primer lugar es importante atender a la resistencia, es decir, si se resiste a separarse del cabello significa que está bien adherido y es una clara señal de que pueda ser un problema de piojos. Por otro lado, si se realiza el lavado del cabello y con este simple paso se elimina todo, es posible que se trate de caspa, ya que si son liendres con un simple lavado de cabello no desaparecerán.

Es importante saber que aunque haya liendres en el cabello no tiene por qué haber una infestación de piojos, ya que en ocasiones, si las liendres se separan del cuero cabelludo a causa del crecimiento del cabello, hay muchas posibilidades de que las liendres mueran. Es importante realizar un tratamiento eficaz en cualquier de los casos, tanto si solamente presenta liendres, como si el menor presenta liendres y piojos.