Aunque se desearía poder decir que las piscinas desmontables pueden instalarse en todas las viviendas habidas y por haber, la verdad es que una gran parte de las viviendas no son aptas para poder instalar este tipo de piscinas. Pisos (a no ser que se trate de la zona de los jardines comunitarios y se acuerde entre los vecinos), áticos, terrazas y buhardillas, así como otros espacios o viviendas similares, no son aptos para poder instalar este tipo de piscinas.
El problema de estos lugares es que las estructuras de la construcción no cuentan con la suficiente resistencia para soportar el grandísimo peso que supone una piscina repleta de litros y litros de agua, además del peso de las personas dentro. Los muchos kilos de peso pueden provocar que las estructuras del edificio cedan como consecuencia del peso provocando graves accidentes que pueden llegar a producir heridos o algo peor. De modo que hay que ser responsable con aquellos lugares en los cuales se instala una piscina.
Las piscinas desmontables toi pueden ubicarse especialmente en plantas bajas, o bien plantas altas que estén adaptadas previamente para aguantar dicho peso. Casa rurales, casas bajas, chalets, masías, casas adosadas, todas aquellas viviendas que cuenten con parcela, jardín o un terreno adecuado para ello, podrán instalar su piscina tanto en el exterior como incluso en el interior de la vivienda si lo desea.
Es importante saber que son muchas las viviendas que no están preparadas para soportar gran cantidad de peso, ni siquiera aquellas piscinas hinchables para los más pequeños con tan solo 40 centímetros de profundidad. Las piscinas desmontables o portátiles pueden poner en peligro la estructura del piso, así como la seguridad de aquellos que viven en él. Antes de adquirir una piscina piensa bien dónde vas a colocarla y si es un lugar apto para ello. La diversión es importante, pero la seguridad aún más.